Desmontando mitos
¿Realmente necesitas desayunar para ser productivo?
La realidad es que, según los conocimientos actuales, en la mayoría de los casos desayunar es algo beneficioso para el organismo. Sin embargo, saltarse una comida o desayunar más tarde no parece tener un impacto perjudicial sobre la salud. No olvidemos que la palabra desayunar implica finalizar el ayuno, y eso puede ser a primera hora de la mañana o bien a medio día. Así pues, generalmente y en la mayoría de las personas, desayunar suele dar lugar a respuestas positivas en el organismo..
Deportistas
Un ejemplo serían las personas deportistas y cualquier deportista que busque mejorar su rendimiento. También aquellas personas pendientes de un examen o pendientes de un día cognitivamente complicado. Además, como no podría ser de otra forma, también sería aconsejable desayunar cuando uno se despierta con hambre.
En este aspecto, un reciente estudio publicado en The American Journal of Physiology: Endocrinology and Metabolism analizó las diferencias entre desayunar o continuar ayunando una hora antes de realizar ciclismo. El estudio se centró en 12 hombres sanos: algunos comían una comida basada en papilla con leche, y los otros nada. Según sus hallazgos, aquellos que desayunaron quemaban, digerían y metabolizaban los carbohidratos mejor que los que prolongaron su ayuno nocturno.
Según Javier González, investigador de fisiología humana de la Universidad de Bath (Inglaterra) y coautor del estudio, quemar carbohidratos como forma de combustible sería más beneficioso que quemar grasa en deportes de resistencia. Los carbohidratos, indica, serían un combustible más rápido y puede usarse para generar energía casi dos veces más rápido que la grasa. De la misma forma, el uso de carbohidratos es más eficiente en el uso de oxígeno, dado que la grasa requiere un 10% más de oxígeno para producir la misma cantidad de energía.

Omitir el desayuno
Omitir esta comida no siempre es contraproducente. Además, estos datos se basan en asociaciones y no en pruebas causales como tal.
Otro estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition sugirió que omitir el desayuno o saltárselo puede otorgar beneficios, como quemar más calorías durante el día que no se desayuna. Sin embargo, en otro estudio de 2017, las conclusiones fueron algo diferentes, llegando a sugerir que omitir el desayuno puede aumentar el riesgo de inflamación corporal y reducir la sensibilidad de la insulina, dando lugar a su vez a una mala regulación del azúcar sanguíneo.

Por otro lado
Por su parte, otros estudios han sugerido que aumentar el tiempo entre la cena de una noche y el desayuno del día siguiente puede ayudar a perder peso: retrasar el desayuno 90 minutos respecto al horario habitual, o cenar 90 minutos antes de lo normal podría dar lugar a una pérdida de grasa de hasta el doble respecto a seguir los mismos horarios.
Todo tiene un contexto, no todo es blanco o negro, además si no se tiene a mano comida saludable, es mejor no desayunar que hacerlo.
